domingo, 18 de enero de 2009

VOLVER Y VOLVER

Vuelven los domingos sin corazón, de maletas y despedidas. Las canciones a todo volumen por carreteras desconocidas adornadas de verdes paisajes, de montañas blancas o de áridas tierras. Ciudades conocidas solamente en viejos mapas escolares.

Volverá la soledad entre paredes de pensiones, el frío en el colchón. Letras en folios blancos para que el tiempo pase raudo por la habitación, garabatos de soñador en una servilleta. El cansancio de kilómetros, de palabras exhautas, de cafés y cenas para uno.

Y cada día volverá nuevamente el espéctaculo circense en cualquier patio de rellano, el teatro de ilusiones en tu puerta, el repiqueteo de timbres y nudillos desgastados. Como armas la ilusión y la sonrisa, la pluma y el papel. El enemigo la desconfianza, el maldito dinero.

Volverán las alegría y también las penas. Le esperanza y la desesperanza juntas de la mano. Y habrá noches que desearé que nada cambie y otras que no sabré que hago aquí.

Volverán las risas con desconocidos, los sollozos en soledad. Volverá el correr, el estrés, los aplausos o los abucheos, el todo o la nada.

Volveré a coleccionar recuerdos que guardaré en la carpeta.

Volverá la ausencia. La falta de tus besos, de abrazos, de caricias y sentirme sólo rodeado de gente.

Volverá todo aquello que ya viví con diecinueve y con veintitrés, y buscaré de nuevo el sueño que tantas veces me ha sido esquivo. Volver a emocionarme con todo ello aunque a la vez sea doloroso. Volver a la carretera, volver a tu portal, volver a charlar contigo.

Volveré a estar p´aquí y p´alla con un sueño por cumplir.


1 comentario:

  1. Consejo: volver, por volver, es siempre un ingrato ejercicio.
    Un saludo.

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